Sin embargo, esto era completamente distinto. Me había vuelto algo sorprendente, tanto para ellos como para mí misma.
....
- tenemos todo el tiempo del mundo para perfeccionarlo - le recordé
- por siempre y para siempre jamás- murmuró
- Eso me suena a gloria.
Y entonces continuamos apurando con alegría esa pequeña pero perfecta fracción de nuestra eternidad.
(soy la mas feliz del mundo.)
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